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viernes, 20 de junio de 2014

Producción de serotonina a partir de triptofano e hidratos de carbono.

La serotonina es un neurotransmisor necesario para poder transmitir los impulsos nerviosos de una célula a otra, y además, es necesario para tener un sueño dentro de los límites de la normalidad.
El triptofano es un aminoácido esencial necesario para la producción de vitamina B3 -niacina- y es utilizado por el cerebro para producir serotonina. Su ingesta, de al menos 1 gr diario, ayuda a tener una estado de ánimo estable y a combatir estados depresivos y cuadros de insomnio. Para una correcta síntesis de triptofano se requieren cantidades adecuadas de vitamina B6 -piridoxina-. Una buena fuente de triptofano es la proteina de soja.
Estudios realizados con pacientes depresivos por el Dr Richard Wurtman revelaron que, a pesar de la evidencia de que el triptofano mejoraba el estado de ánimo de estas personas, la ingesta de hidratos de carbono aún tenía resultados más satisfactorios sobre ellos. Esto es debido a que cuando se ingieren triptofanos y estos llegan al torrente sanguíneo, entran en competencia a la hora de ser absorbidos con la proteína y salen perdiendo frente a ella, con lo cual, llegan muy pocos al cerebro. Mientras que con la ingesta de carbohidratos, se libera insulina a la corriente sanguínea y esta se encarga de hacer llegar triptofanos al cerebro, aún cuando no hayan sido ingeridos con los hidratos de carbono.

Fuente: HOLFORD, P., Nutrición óptima para la mente. [en línea] 1ª ed. Madrid: Ediciones Robinbook. 2005. [Consultado el 20 de junio de 2014]. Disponible en web: <http://books.google.es/books?id=tglJC3yNJugC&dq=triptofanos&hl=es&source=gbs_navlinks_s>

Los beneficios de las nueces


Las nueces son una buena fuente de ácidos grasos esenciales que mantienen en forma el sistema nervioso y protegen la mielina, vaina que recubre los nervios. También son una buena fuente de ácido fólico, que equilibra la química cerebral y eleva los índices de serotonina y dopamina lo cual inducirá a una sensación de placer, bienestar y calma. Por este motivo es recomendable el consumo de nueces en casos de irritabilidad nerviosa, depresión o estrés.

Las nueces también mejoran el rendimiento intelectual por lo que es recomendable consumirlas en épocas de estudio o alto requerimiento de concentración.

Fuente:
Pamplona Roger, J., Salud por los alimentos.  1ª ed. Madrid: Editorial Safeliz. 2003.

Ácido docosahexaenoico (22:6, DHA) para la formación y función del tejido nervioso y visual

Siguiendo el hilo de los omega-3 quisiera destacar el papel del Ácido docosahexaenoico (22:6, DHA)para la formación y función del tejido nervioso y visual.
 
 
El cerebro es un órgano fundamentalmente lipídico ya que el 60% de su peso seco está constituido por fosfolípidos. Los ácidos grasos poliinsaturados de cadena larga omega-6 y omega-3 más relevantes en la composición de los fosfolípidos cerebrales son el ácido araquidónico (C20:4) y el DHA.
Durante la formación del sistema nervioso el DHA es requerido nutricionalmente. Por este motivo es importante un buen aporte de DHA durante el embarazo y la lactancia.
La deficiencia de ácidos grasos poliinsaturados de cadena larga, especialmente de DHA, durante el embarazo puede producir alteraciones en la capacidad de aprendizaje y concentración así como afecciones en la agudeza visual que se verán reflejadas en la vida adulta.
En enfermedades de Parkinson, Alzheimer y otras neuropatías, se observa una disminución de DHA de las neuronas cerebrales.
En conclusión el DHA es requerido en todas las etapas de la vida, especialmente  durante la gestación, la lactancia y la tercera edad que es cuando existe un mayor riesgo de afecciones neurológicas.
 
 
Una buena fuente de DHA la podemos encontrar por ejemplo en el salmón, un alimento rico en ácidos grasos poliinsaturados de cadena larga omega-3.
Fuente:
Valenzuela B, Alfonso. El salmon: un banquete de salud. Rev. chil. nutr. [online]. 2005, vol.32, n.1 [citado  2014-06-20], pp. 8-17 . Disponible en: http://dx.doi.org/10.4067/S0717-75182005000100001.
 
 

Omega 3 y los trastornos depresivos



La fama de los omega 3 y su aplicación en la práctica clínica, aún hoy en día no ha quedado clara debido a las contradicciones que existen sobre ellos los numerosos estudios que podemos encontrar en las bases de datos como PubMed, GuíaSalud, Cochrane…A través de esta entrada mostraremso algunos de los resultados de su papel en los estados depresivos.

 Es importante destacar que las dietas deficientes en omega-3 modifican la composición de lípidos y las funciones neuroquímicas en ciertas áreas específicas del cerebro (1), además se ha evidenciado un aumento en la densidad de receptores de serotonina en la corteza frontal y una disminución de los receptores de la dopamina.


Queremos comentar un artículo publicado en la base de datos PubMed en la que se realiza un meta-análisis de los ensayos controlados aleatorios sobre los omega-3 y los trastornos depresivos.
Se realizó una búsqueda en MEDLINE, EMBASE, PsycINFO, y la Base de Datos Cochrane de ECA sobre los estudios que emplearon los ácidos grasos poliinsaturados Omega-3 en pacientes con síntomas depresivos. Se tuvo en cuenta tanto la gravedad de la depresión, duración del ensayo como el tipo y dosis de Omega-3 empleados en cada uno de los estudios. Se pudo demostrar que el uso de ácidos grasos omega-3 fue eficaz en los pacientes diagnosticados de trastorno depresivo mayor mientras que no hubo resultados concluyentes en pacientes con esquizofrenia o bipolares.

Así que todo parece indicar que los omegas-3 pueden mejorar el funcionamiento de nuestro cerebro y con ello mejorar nuestro estado de ánimo.

Para más información: 
Giuseppe Grosso,Andrzej Pajak, Stefano Marventano, Sabrina Castellano, Fabio Galvano, Claudio Bucolo, Filippo Drago, and Filippo Caraci.  Role of Omega-3 Fatty Acids in the Treatment of Depressive Disorders: A Comprehensive Meta-Analysis of Randomized Clinical Trials.  PLoS One. 2014; 9(5): e96905.
 Published online May 7, 2014. doi:  10.1371/journal.pone.0096905

Capsaicina tópica (alta concentración) para el dolor neuropático crónico en adultos

El dolor neuropático es definido por la Asociación Internacional de Estudio del Dolor (IASP)  como “el dolor que sigue a una lesión primaria o disfunción del sistema nervioso central o periférico”. 
Actualmente el tratamiento farmacológico de este tipo de dolor  es complicada debido a que la respuesta  terapéutica es raramente es predecible. Los objetivos terapéuticos suelen ser la rehabilitación funcional y la disminución de la sintomatología dolorosa. Para este último aspecto, disminuir la sintomatología dolorosa, aportamos una revisión de la Biblioteca Cochrane Plus  sobre el uso de la capsaicina tópica a alta concentración administrada como una aplicación de un parche único en la parte afectada. 

Para esta revisión sistemática por parte de uno de los grupos de revisión Cochrane  se hicieron búsquedas en las siguientes bases de datos: CENTRAL, MEDLINE, EMBASE y clinicaltrials.gov hasta diciembre de 2012, seleccionando estudios aleatorios, doble ciego, controlados con placebo de al menos seis semanas de duración que utilizaran capsaicina tópica para tratar el dolor neuropático.

Las conclusiones por parte de los autores fue que la capsaicina tópica a alta concentración, frente al grupo de control, empleada para tratar la neuralgia postherpética y la neuropatía por VIH da lugar a más participantes con niveles altos de alivio del dolor.  Concluyeron que la capsaicina tópica a alta concentración es similar a otros tratamientos para el dolor crónico. El inconveniente es el coste de este tratamiento, lo que posiblemente hará dejar el tratamiento tópico de la capsaicina para cuando otras intervenciones terapéuticas disponibles hayan fracasado.


Para más información : 
Derry S, Sven-Rice A, Cole P, Tan T, Moore R. Capsaicina tópica (alta concentración) para el dolor neuropático crónico en adultos. Cochrane Database of Systematic Reviews 2013 Issue 2. Art. No.: CD007393. DOI: 10.1002/14651858.CD007393

http://www.dolopedia.com (consultado, 19 de junio de 2014)

Chocolate y sus componentes

En 1983 el doctor Andrew Weil publicó Desde el chocolate a la morfina. Andrew Weil  especifica que el chocolate es una droga, concretamente según el doctor se trata de una substancia que altera el humor, la cual puede tener efectos en el cuerpo y en la mente, pudiendo ser adictiva.
Una de las fuentes de la cafeína es el chocolate, cuyos efectos en el sistema nervioso han sido descritos anteriormente en el blog,  pero el chocolate también contiene teobromina en mayores cantidades, sus efectos son muy parecidos al de la cafeína, afecta al sistema nervioso, aumentando el estado de conciencia y de concentración de las personas. También contiene anandamina, elemento que se parece al elemento activo del cannabis, substancia que podría explicar el deseo y antojo de consumir dicho producto. Por último, el chocolate contiene feniletilamina, substancia parecida a la adrenalina y dropamina de nuestro organismo, la cual es usada como medicina para tratar a los enfermos de Parkinson para estimular el sistema nervioso simpático.
Por lo que, todos los elementos componentes del chocolate comentados  tienen efectos en el sistema nerviosos de las personas y hacen que éstas puedan ser dependientes del consumo de dicho producto.


Fuentes:
Weil, Andrew. From chocolate to morphine: Houghton Mifflin Company. New York,1983.

Wells, Troth. La amarga dulzura del chocolate: Fundación Intermon Oxfam, 2007.

jueves, 19 de junio de 2014

Efectos de la avena sobre el sistema nervioso

El consumo de avena de forma regular aporta a las neuronas un buen número de nutrientes afines a ellas: glucosa liberada a partir de su almidón, ácidos grasos, fósforo, lecitina y vitamina B1
Estos nutrientes ejercen un efecto que tonifica y relaja el sistema nervioso, favoreciendo a su vez la actividad intelectual. Por ello se recomienda a los estudiantes en épocas de exámenes.
En casos de nerviosismo, fatiga mental, insomnio o depresión, el consumo de avena resulta eficaz gracias a un alcaloide no tóxico presente en su composición: la avenina. Este alcalolide ejerce un suave efecto sedante sobre nuestro sistema nervioso.

Fuente: PAMPLONA ROGER, J., Salud por los alimentos. [en línea] 1ª ed. Madrid: Editorial Safeliz. 2003. [Consultado el 19 de junio de 2014]. Disponible en web: <http://books.google.es/books?id=t9Az_8Yzgr4C&hl=es&source=gbs_navlinks_s>


miércoles, 18 de junio de 2014

Café, efecto en el sistema nervioso.

El café es un excitante cardíaco y nervioso.  Además, bloquea las substancias inhibidoras cerebrales que ralentizan la actividad cerebral. La cafeína se fija a los receptores celulares impidiendo que la adrenosina, sustancia segregada por las terminaciones nerviosas que frenan la actividad de las células del cerebro, ejerza su efecto inhibidor en el cerebro. Según ciertos especialistas, 2 tazas de café bloquean durante dos horas la mitad de los receptores cerebrales de adrenosina. De este modo, el café aumenta el ritmo cardíaco y la presión arterial, excita las facultades cerebrales, la atención, la concentración y la vigilancia. También puede hacer que algunas personas anulen sus inhibiciones psíquicas, miedos, angustia o timidez, mostrándose más activas.

Fuente:
Brun, Christian. El poder psíquico de los alimetos: Editions Jouvence, 2008.